Ya me lo decía mi madre: Ay, hijo mío... ¿Y qué será lo próximo?

jueves, 1 de diciembre de 2011

LA PAZ DEL DESGUACE

Un coche, símbolo
de libertad, no lo es tanto
por sus ruedas
como por el uso del freno
de mano.

Ahí, inmóvil
en un descampado, quieto
en mitad de un día intervenido
por la absurda realidad
que atenaza.

Y tú,
dentro.

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