Ya me lo decía mi madre: Ay, hijo mío... ¿Y qué será lo próximo?

lunes, 9 de noviembre de 2015

Cambio de rasante

(Baile del sol, 2015)


DESPUÉS DE LA LLUVIA

Todavía tratando de hallar la historia
en tu cabeza
sales del bar

ha dejado de llover

como no necesitas el paraguas
lo dejas olvidado

no eres consciente
pero con tu vida haces
exactamente lo mismo
olvidarte de lo que no necesitas



Itziar Mínguez Arnáiz (Barakaldo, 1972) es poeta, narradora, guionista de televisión y licenciada en derecho por la universidad de Deusto. Con este Cambio de rasante, la editorial Baile del sol se apunta otro tanto y nos acerca a ese hormigueo vital del que habla Itziar, de nuevo con maestría y como suele hacer en sus libros, contando una historia emocionante, para sumergirse, para leer como una película, para empaparse bajo la lluvia, argumento recurrente para el norte de donde viene, aunque a mí me devuelve al sur de mis viajes a la playa en coche, buscando esa sensación de montaña rusa e infancia de sol.

Me gustaría mucho que os hicierais con él. Gracias, Itziar. Gracias, Baile del sol.


Más sobre la autora:

Poemarios: La Vida me Persigue (Editorial RENACIMIENTO, 2006), Luz en Ruinas (Editorial VISOR, 2007), Cara o Cruz (Editorial HUACANAMO, 2009), Pura Coincidencia (Editorial POINT DE LUNETTES, 2010), Wikipoemia (Ediciones OBLICUAS, 2014) y Cambio de rasante (Editorial BAILE DEL SOL, 2015)
Antologías: La casa de los corazones rotos (Ed. Vitruvio, 2015), 50 Escritores (Papeles Mínimos, 2015), Diva de mierda (Ediciones Liliputienses, 2014), Bizkaia vista por las mujeres (Diputación Bizkaia, 2013), Aquelarre. Trece poetas españoles sin miedo a la superstición. (Guatemala. Catafixia, 2013), Diez de diez. Poesía Española Reciente (México. Tedium Vitae, 2012), Al final poesía (Corona del Sur, 2012), Sin dejar Señales (Corona del Sur, 2010),  Poesía Viva (Muelle de Uribitarte, 2009), Palabras que se mojan. Versos que nos abrazan (Dip. Sevilla, 2007) y Galería de Hiperbreves (Tusquets, 2001)

viernes, 23 de octubre de 2015

LA CASA DE LOS CORAZONES ROTOS

La casa de los corazones rotos, VV.AA
Selección y prólogo de Abel Santos. 
Ediciones Vitruvio 2015

Antologada, preparada y vivida intensamente por el poeta Abel Santos (Barcelona, 1976), La casa de los corazones rotos es una muestra de la poesía española contemporánea. Libre de una intención antológica que reagrupe una tendencia o una postura estética determinada, Abel Santos ha recogido a los poetas que desde hace años han configurado su universo de lecturas, emociones y andar literario.
Carmen Beltrán, Gsús Bonilla, Javier Cánaves, Pablo Casares, Sofía Castañón, Manuel del Barrio Donaire, Ramón Eder, Ferran Fernández, David González, Karmelo C. Iribarren, Raquel Lanseros, Fernando López Guisado, Vicente Llorente, Miguel Merino, David Minayo, Itzíar Mïnguez Arnáiz, Cristina Morano, Ana Pérez Cañamares, Diego Vasallo, Ana Vega, Manuel Vilas, Roger Wolfe… componen un viaje, toda una casa llena de corazones que gritan y cantan algunos de los mejores momentos de la poesía que tenemos.
La casa de los corazones rotos, en palabras del editor Pablo Méndez.



lunes, 10 de agosto de 2015

GASPARINO VEDETTA, Pace i Salute




Pace i Salute fue la firma que este hombre dejó a todo aquél que tuvo la oportunidad de emborracharse con él. Su rúbrica se extendía en botellas de vino o cerveza, haciendo sonar los extremos del vidrio en un brindis de paz y salud. Después, recitaba sus poemas junto al puerto o entre los cubos de basura, disputándose las metáforas con los gatos. Era limpia su mirada y tenía luz. 

En el libro de aventuras Hillabord, del escritor Edmond Gaviniés, aparece esta anécdota de Gasparino Vedetta, uno de los personajes de su obra. Gaviniés recibió correspondencia de sus lectores asegurando que conocían a ese hombre y que habían brindado con él: Pace i Salute. Las cartas decían que lo habían visto en Port-Vendrés, en Thássos, en Argel, en Kavalla. Fue tal la avalancha que el autor tuvo que aclarar a la prensa que este personaje era ficticio. 

Pasó un tiempo y Hillabord era ya una obra de éxito traducida a treinta idiomas, creciendo así el número de lectores y de cartas que aseguraban conocer a ese tal Gasparino. Entonces, el escritor recibió un sobre sin remite que contenía una pequeña libreta de notas, con las tapas mojadas, con olor a mar y una caligrafía nerviosa con historias mecidas por las olas. Algunas parecían el resultado de una terapia psiquiátrica, otras invitaban a sonreír,... tenían la firma de Gasparino Vedetta. Gaviniés quiso seguir el juego a sus lectores y contrató a un investigador para dilucidar si la letra pertenecía realmente a Vedetta. La investigación, que duró un año, no dio resultados definitivos, claro, y la libreta quedó en poder del autor de Hillabord como un regalo de sus admiradores... hasta que se presentó en su casa Gasparino Vedetta, el verdadero, el marinero que le envió esos versos y que brindaba en italiano y que era argelino y que escribía en español y que navegó por el laberinto del Egeo y que entre risas acusó al escritor de plagiar su propia vida y que aquello había que celebrarlo: Pace i Salute

Gaviniés y Gasparino fueron desde aquella borrachera como padre e hijo, o viceversa. El escritor hizo saber al mundo que su personaje había nacido antes de que él lo creara en su cabeza, como suele ocurrir siempre; que aquel hombre era un loco maravilloso que escribía algo así como poesía narrativa mojada por el agua del mar, destilada en burdeles donde imaginar otras vidas, salpicada por sus miedos y monstruos. Dijo que algunos de sus lectores habían tenido la oportunidad de conocer al verdadero Gasparino, mientras él apenas acertó a inventarlo. 

A la muerte de Edmond Gaviniés, el misterioso Vedetta optó por desaparecer sin dejar rastro. Ésta es una selección de relatos de su hasta ahora inédita Libreta de notas mojada. El manuscrito original está en poder de uno de los personajes secundarios de Hillabord que apareció después: Vicente Llorente. O sea, yo.


(De mi libro B.A.R.; Breve Antología de Rescatados. Ed. Cartonerita Niñabonita, 2010)

lunes, 8 de junio de 2015

Sur remembrances

El 3 de junio de 2015, en el concierto que ofrecí a mis alumnos, padres y compañeros de la Escuela Municipal de Música de Archena. La compuse en 2001 y no la había interpretado desde entonces, esperando el momento y los medios. Como el momento es ahora y los medios no acaban nunca de ser enteros, aquí la dejo.
Gracias a Adolfo Clemente por su buen hacer con el sonido.