Ya me lo decía mi madre: Ay, hijo mío... ¿Y qué será lo próximo?

viernes, 30 de marzo de 2012

PREPARATIVOS PARA LA HUIDA



No conozco la dimensión exacta
de las paredes que me habitan.
Apenas se muestra
en lo breve de una calada,
en las sombras que proyecta
el faro
afuera,
en la vida.

Pero me basta esa certeza
para iniciar la evacuación,
sin nada encima salvo mi olvido
y unas manos que desperezan
hacia unas tetas
duras
como gaviotas muertas.