Ya me lo decía mi madre: Ay, hijo mío... ¿Y qué será lo próximo?

lunes, 28 de marzo de 2011

Caer en La Red

Hechos sorprendentes vienen definiendo mi quehacer como teclista diario sobre portátil. Al parecer, la falta de aire y el lento goteo de ruidos y ventiladores que centrifugan me van turbando mientras busco el punto final con la exasperante maniobra del que machaca a un insecto alojado en la hache e insiste hh e insiste hhhh hhhasta que se desmayakfghjrtywrthwij b

Al rato, levanto la cabeza y no recuerdo nada. Frente a mí, la imagen de lo que parece ser una hoja flotando en fondo gris, con ventanas donde leo Times New Roman y 12 y Normal. Mi cabeza arde, y el portátil también, a juzgar por los ruidos que genera el tibio vibrar del armazón negro que protege pantalla y teclas. O esto está a punto de despegar, o me llaman al móvil, o reinicio… pero no tengo tiempo que perder (eso debió pensar el que inventó esta silla partespaldas) y actúo en consecuencia, efecto contagio, dedo tras dedo, pieza que cae sobre pieza que cae sobre pieza que… y me vuelvo a dormir, pero esta vez con la sensación de estar en una nube. Sueño que busco datos relevantes que me permitan dilucidar las ventajas de la Venta Fría y me aparecen aproximadamente 5.830.000 resultados en 0,07 segundos. Es brutal la rapidez e información que puedes conseguir hoy en día con un portátil, internet y dos días sin dormir como te mereces, amén de ondas y otros residuos aéreos que te ponen el cerebro en ebullición. Obviando este déficit, en mi sueño encuentro buenas razones para empezar negocios puerta a puerta o tienda virtual a tienda virtual, para generar unos ingresos que me permitan seguir soñando en que un día vuelvan a su lugar mis hombros caídos en la red de redes, paradoja del vacío más profundo, hueco sin ascensor, cascada… ¡Cascada! ¡Ahora lo recuerdo! ¡Eso es lo que estaba buscando en internet!