Ya me lo decía mi madre: Ay, hijo mío... ¿Y qué será lo próximo?

viernes, 30 de abril de 2010

GASPARINO ESTUVO AQUÍ

Su rostro
tallado en infinitos gestos,
asoma de un barro de siglos.

Sus ojos
poseen el vacío
de todo lo que vieron.
Hablan
del poso del tiempo.

Su boca
bosteza felicidad
y piezas de desguace.

Si tengo sueño, duermo.
Si tengo sed, bebo.


Porque es feliz.
Sencillo.
Completo.

Lo sabe.

Lo dicen sus manos
en el viento.

dibujo de Francisco Sanjuán.





2 comentarios:

cleopatra dijo...

Uh, ¡¡¡qué bello!!!

Besos Vincent.

Cristina dijo...

Nen! és molt bonic...
pedazo de blog que tienes; y luego dicen que los poetas no trabajan;P
Un petó enooorme