tallado en infinitos gestos,
asoma de un barro de siglos.
Sus ojos
poseen el vacío
de todo lo que vieron.
Hablan
del poso del tiempo.
Su boca
bosteza felicidad
y piezas de desguace.
Si tengo sueño, duermo.
Si tengo sed, bebo.
Porque es feliz.
Sencillo.
Completo.
Lo sabe.
Lo dicen sus manos
en el viento.
dibujo de Francisco Sanjuán. |
2 comentarios:
Uh, ¡¡¡qué bello!!!
Besos Vincent.
Nen! és molt bonic...
pedazo de blog que tienes; y luego dicen que los poetas no trabajan;P
Un petó enooorme
Publicar un comentario