Tengo una hermana que no es de sangre. Una voz que resuena en mi cabeza.Una amiga que cantaba mi canción, que ya fue suya para siempre. Su hospitalidad es conocida por quienes la conocen. Me descubrió artistas, como ella, imprescindibles. Uno de sus regalos fue esta canción. En mi próximo viaje (dentro de dos semanas) la llevo como equipaje, además de un montón de sueños. Sólo espero que esta voz y esta guitarra os sorprenda tanto como a mí, y os descubra algo nuevo. Así, el virus de artistas gigantes sin apenas difusión seguirá rodando por el aire y los oídos.
Voy en busca de las cosas que echa de menos esta canción.
Y todo para decirle a Alicia Fernández, mi hermana,
lo que quizás nunca le dije:
Te quiero. Gracias.
Voy hurgando pa’ ver que llevo
sin olvidar destino y pasaje,
origen y documentos.
Me voy a un horizonte
tan difuso y tan incierto
que mejor me llevo el norte
en una brújula que me invento
la palabra con el acento,
calma en el paso y ansia de abrazo
y la arenga del ser querido
que me despide y que me acompaña:
“metele chango, metele fuerza y maña”.
Mañanitas de sol de enero,
luna y lucero, canto y mirada
y llanto con su silencio.
El mate y la palmada amiga y franca,
la guitarra y el asado
llevo un lastre de cariño por todos lados
y el dolor del error pasado,
el daño que hei hecho viaja en el pecho.
Pa’ tratar de matar los miedos
me llevo encima un poco ‘e prudencia
y para sobrellevar la ausencia,
la paciencia y nada más.
Cotidianos que pierdo al paso
y desgarrándome en pedazos
me voy entero.
Y ya te estaré encontrando,
no sé dónde y no sé cuándo
y mientras tanto largo esta copla
para que agite un poco el vacío
y que te abrace en el nombre mío
si no estoy más.
EQUIPAJE Juan Quintero
Del disco El matecito de las siete (2003)
Luna Monti Juan Quintero
Voy en busca de las cosas que echa de menos esta canción.
Y todo para decirle a Alicia Fernández, mi hermana,
lo que quizás nunca le dije:
Te quiero. Gracias.
Voy hurgando pa’ ver que llevo
sin olvidar destino y pasaje,
origen y documentos.
Me voy a un horizonte
tan difuso y tan incierto
que mejor me llevo el norte
en una brújula que me invento
la palabra con el acento,
calma en el paso y ansia de abrazo
y la arenga del ser querido
que me despide y que me acompaña:
“metele chango, metele fuerza y maña”.
Mañanitas de sol de enero,
luna y lucero, canto y mirada
y llanto con su silencio.
El mate y la palmada amiga y franca,
la guitarra y el asado
llevo un lastre de cariño por todos lados
y el dolor del error pasado,
el daño que hei hecho viaja en el pecho.
Pa’ tratar de matar los miedos
me llevo encima un poco ‘e prudencia
y para sobrellevar la ausencia,
la paciencia y nada más.
Cotidianos que pierdo al paso
y desgarrándome en pedazos
me voy entero.
Y ya te estaré encontrando,
no sé dónde y no sé cuándo
y mientras tanto largo esta copla
para que agite un poco el vacío
y que te abrace en el nombre mío
si no estoy más.
EQUIPAJE Juan Quintero
Del disco El matecito de las siete (2003)
Luna Monti Juan Quintero
5 comentarios:
que canción tan bonita. nos descubrimos sonidos sin saberlo. con tu permiso, la publico. Buen viatje.
hermoso rincon el suyo
seguire espiandolo
besos
Lilya
Menuda cúmulo de soñados encuentros...
Oye, Plimooooo, ¿no cogeré yo en esa maleta?
Feliz viaje hacia el mate y hacia el verano que ya termina.
Estimado, gracias por haber publicado la letra correcta donde dice "Cotidianos que pierdo al paso", siendo que Google y MusixMatch lo hace mal diciendo "Cotidianos que pierdo el paso". Saludos.
Gracias a ti por la visita, Juan Ignacio.
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