Ya me lo decía mi madre: Ay, hijo mío... ¿Y qué será lo próximo?

domingo, 26 de julio de 2009

SOLO UN BAMBINO





El verano y sus costumbres.
Buscar sombras donde refugiarse durante el día aunque, en esa búsqueda, te vas tostando al sol impenitente.

El verano me recuerda a una película italiana con música de Nino Rota y bicicletas cubiertas por piernas generosas y faldas cortas. El protagonista, un niño rubio de pelo rizado, recorre las calles de Roma, solo, buscando no se sabe qué en terrazas con café y propinas, aprendiendo el arte de vivir y buscarse la vida. Siempre buscando. Pero es sólo un bambino, huérfano de maldad. Sus ojos miran con tal asombro las cosas que nada en esa ciudad parece haber estado allí antes de su mirada. El Coliseo es una macro-guardería en plena construcción. La Fontana di Trevi es una nueva piscina con más propina en el fondo. Es que es sólo un bambino. Solo. Sus pies apenas arrancan a caminar en el difícil equilibrio del empedrado. Como un funambulista, los brazos describen en el aire sus próximos pasos.

De pronto, una Vespa. El bambino saluda. Debajo del casco, en cascada, cae una melena negra y larga.
El bambino dice holamamahola.
La ragazza dice cuantasvecestehedichoquenotemuevas.
El bambino conquista Roma y ragazza con una sonrisa y una mano en el acelerador. De pie sobre la vespa, cruza cortando el aire hacia su futuro.
Ya no está solo.
Pero es sólo un bambino.

1 comentario:

Sacra dijo...

Quizás sólo sea un bambino que sostiene todo el imperio de la vida en su ternura arrebatada.
Un bambino frente a las inclemencias de la incertidumbre.
¡Eres fantástico, poeta nuestro, y me alegro, felizmente, de haber regresado a tu hogar!
Besos y veranos suaves.